El Carro

El Carro es el séptimo de los Arcanos Mayores del Tarot.

Representa un Rey en su Carro de guerra tirado por dos caballos, uno rojo y otro azul.

Algunos autores describen el Carro como una carroza real, pero su forma, el hecho de que vaya solo y de pie, sugiere más bien que se trata de un carro de guerra.

El Fondo de la carta es de color verdinaranja, representa la inteligencia de la naturaleza.

El Carro es de color dorado para darnos una idea de la riqueza del personaje. Va “bajo palio”, es decir que lleva un toldo soportado por cuatro columnas, dos rojas y dos azules. Las dos rojas están delante, representan el avance hacia delante de la vida, detrás, están las dos azules que nos evocan las dos columnas que hay detrás del Papa, nos sugieren que tras de sí está protegido espiritualmente.

El Palio o baldaquino, era originalmente un dosel que usaban los nobles para protegerse del sol mientras iban andando sostenido por una serie de esclavos o criados. Se cree que es de origen oriental porque muchos de sus dioses salen representados así en sus Templos. Más tarde se reservó solo para los reyes o el Papa y, finalmente, bajo la creencia de que representaba la tienda o toldo que debía de llevar el Arca de la Alianza al ser transportada, quedó solo para los Papas o algunos pocos altos rangos de la Iglesia. Claramente, el palio otorga una dimensión de protección espiritual.

La misma idea nos induce el escudo pectoral de color azul que porta sobre su traje completamente rojo y dorado (vitalidad, energía e inteligencia.

Su cabello rubio y los ojos marrones nos hacen recordar al joven de la carta de los Enamorados que evolucionó, siguió su camino y ahora es un hombre, joven, pero en todo su esplendor. Su cabeza porta una corona real con 5 cruces.

El pectoral está formado por tres franjas que forman la punta de un triángulo. Debajo de esa primera forma hay 6 círculos negros (podrían ser piedras preciosas, ónices quizás). Están distribuidas de forma asimétrica: hay una en la punta y dos al lado izquierdo de la carta y tres al lado derecho. Lo mismo ocurre con la segunda hilera. Parecería indicar los 12 signos zodiacales ya que apuntan hacia arriba. Debajo en forma de semicírculo hay tres más. Lo que forman 18 círculos en total.

Hay cuatro círculos más en su cinturón. La suma total de círculos negros son 22, el número de los Arcanos Mayores.

Sobre los hombros, a modo de hombreras, hay dos caras que miran hacia arriba. La de la izquierda del personaje parece sonreír, mientras la otra parece estar triste. Nos recuerdan a las máscaras teatrales de las antiguas tragedias griegas.

En su mano izquierda porta un cetro de mando. Al igual que Le Mat, la mano que porta el cetro parece carecer del dedo meñique, mientras que en la derecha se aprecian los cuatro dedos e imaginamos que ocultan el pulgar debajo.

En el centro del frontal del carro, en el centro, hay un escudo formado por 6 orlas en el centro del cual están inscritas las palabras SM, que la mayoría de estudiosos interpretan como las siglas de “Su Majestad” “Sa Majesté” en francés. Este título se otorgó en un principio a los emperadores romanos y a Dios, para pasar en la Edad Media a los emperadores y reyes. Aunque es posible que así sea, también podríamos pensar que al igual que en el nombre del Loco sean la transliteración a los nombres de las letras hebreas Shin y Mem. Lo cual sería muy consecuente puesto que Shin es el fuego divino que alimenta la vida y la letra Mem en su forma final es prácticamente un cuadrado cerrado.

Los caballos que tiran del carro, son de los mismos colores, uno rojo y otro azul, extraños colores para un caballo, sino representan que el carro es tirado a la vez por la fuerza de la vida y del espíritu. Estos caballos no están separados, sino unidos por un yugo. El cuerpo de cada uno de los caballos se dirige hacia lados opuestos, pero ambas cabezas miran en la misma dirección, hacia la carta que le precede, quizás, los enamorados. Podría significar que los deseos no coinciden, pero la cabeza le controla.

Lo curioso es que estos caballos no tienen riendas y, desde luego, no es el rey quien conduce los caballos.

Las ruedas del carro que se aprecian sin ninguna perspectiva y solo son dos (tal y como era en los carros de guerra, las carrozas tenían cuatro), muestran 4 radios cada una. En la rueda derecha del carro, la izquierda desde nuestro punto de mira tiene 12 puntos negros desde el primer radio al último.

Por último, en la tierra donde se mueve el carro hay cinco arbustos con hojas verdes, la suma de las cuales también da 22.

Podemos decir que el carro representa al Hombre que ha evolucionado, ha vencido o está venciendo los deseos, se ha subido al carro de su vida (aunque evidentemente si no hay riendas no es él quien lo dirige, sino los caballos, que a duras penas se ponen de acuerdo) y con la fuerza de la vida y la protección del cielo, avanza con fuerza y decisión a fraguarse su destino.

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