El Papa

El Papa es el quinto Arcano Mayor del Tarot.

Aunque en muchos Tarot se lo denomina el Sumo Sacerdote o el Hierofante, esta es una denominación tardía para evitar sus connotaciones que apuntan a la Iglesia Católica. Sin embargo, no hay que olvidar que, en la época en la que el Tarot de Marsella apareció, por lo menos de manera oficial, la Iglesia ostentaba el mayor poder en la sociedad y tal cosa hubiera sido imposible. La figura representa, sin duda ninguna, al Papa como símbolo de la más alta conexión con la divinidad en la época. El Papa consagraba nobles, reyes y emperadores. Sin esa intervención el poder no estaba legitimado.

El personaje es un hombre de edad avanzada, sus ojos marrones parecen dirigirse hacia algo muy lejano. Desde luego no mira a los fieles que se hallan más abajo. Su semblante es rígido y parece cansado, demacrado incluso, quizás por la carga soportada. Su cabello y barba son de un blanco amarillento que puede indicar una mezcla de inteligencia y pureza. Aunque también puede ser una forma de la época de mostrar que la pureza no era todo lo que debiera ser. No olvidemos que ya, en ese momento de la historia se consideraba a la Iglesia corrupta y que los creadores del Tarot no debían ser muy religiosos, sino sabios ocultistas.

En la mano derecha sostiene el cetro papal con la cruz de tres travesaños que representan:

1. Que es Obispo de Roma
2. Patriarca de la Iglesia de Occidente
3. Sucesor del apóstol San Pedro

Con ese dato, no podemos dudar de que se trata, en efecto, de un Papa de la Iglesia de Roma.

Con la mano izquierda hace el gesto de bendición “Salvator Mundi” con el dedo índice y medio levantados mientras los otros tres se pliegan sobre la mano. Este gesto, indica que bendice con las dos naturalezas de Cristo, la mundana y la divina.

Su cabeza esta coronada por la tiara papal, hecha de oro y piedras preciosas con los colores alquímicos, igual que la Papisa.

Su vestimenta tiene los colores de los Arcanos anteriores, la Emperatriz y el Emperador. El azul regio se haya en la parte inferior porque gobierna con poder espiritual sobre la materia, y el rojo en la parte superior, eleva la vida hacia un plano superior, esto convierte el Papa en un puente entre lo material y lo divino, un mediador con la divinidad. El anaranjado y amarillo que lo rodea representa la inteligencia en todos los niveles. Sus mangas son blancas, lo que indica que son actos son puros.

Se halla sentado en un trono que no se ve, pero así lo indican su postura y los pliegues de sus ropajes.

Detrás de él, dos columnas, nos recuerdan las columnas de la entrada del Templo de Salomón. Un guiño de los creadores para indicarnos que la sabiduría espiritual viene de antiguo.

A la altura de sus rodillas hay dos figuras que, a juzgar por su vestimenta y lo que parece una tonsura en su cabeza, parecen dos monjes. El que está más adelantado tiene la tonsura de color naranja oscuro y porta un sombrero azul colgando del cuello hacia la espalda, como si hubiera retirado su protección celestial para recibir la bendición. El segundo, un poco más atrás tiene la tonsura más de color carne. Nos podemos imaginar que está menos evolucionado que el otro. Un brazo que sale de la derecha de la carta parece corresponder a un fiel que intenta solicitar la bendición, pero queda en el anonimato.

La figura del Papa en los Arcanos Mayores, representa la evolución del Ser Humano que ha cubierto sus necesidades materiales y ahora de da cuenta de la trascendencia. Anhela la espiritualidad y busca un puente entre el mundo terrenal y el celestial. El Papa representa ese puente que puede poner en contacto lo mundano y lo divino y otorgar bendiciones.