Si eres de los/as que tienen ojo para saber que producto puedes comprar para, quizás con unos pequeños arreglillos, los puedes vender más caros, ese puede ser tu negocio.
Eso sí, tienes que tener ese “olfato necesario” para saber que luego se va a vender o de lo contrario acabarás con una habitación de tu casa llena de trastos que no vas a saber qué hacer con ellos y habrás gastado un dinero que no tenías y que, por supuesto, no te va a servir para pagar facturas o comida.
Piénsalo bien…
Si aun así decides que tienes ese olfato, necesitarás algunas cosas:
- Sitio donde venderlos. A menos que quieras por las casas con un carrito del súper lleno de cacharros o una furgoneta con altavoz al estilo de los colchoneros, tendrás que buscar un local (y entonces ya sabes, alquiler, permisos, etc..), montarte una tienda en ebay, una tienda online, o anuncios gratuitos (que para profesionales no son nunca gratuitos)
- Tendrás que darte a conocer en cualquier forma.
- Taller y herramientas para pequeñas reparaciones o un local para mostrar tus productos o una web para hacerlo online.
Inversión mínima, pero que muy mínima, 3000 euros con la versión más básica, más el dinero para comprar lo que vas a vender después…