La decoración feng shui es como una guía para analizar y corregir la energía que atraviesa nuestro espacio.
La decoración y la colocación de muebles se hace de tal forma que se crea un camino por el que el chi pueda pasar por nuestro hogar sin.
Posibles barreras y otras formas del chi negativo son eliminadas ó contrarrestadas para permitir nuevas posibilidades y crear progreso.
Los cinco elementos – madera, fuego, tierra, metal y agua – son muy importantes en el feng shui y se aprovechan los colores y las formas asociados con estos para fomentar movimiento, equilibrio o protección, dependiendo de las necesidades de cada persona.
Se eligen y se colocan muebles, cuadros, fotografías, adornos y otros accesorios con el fin de mejorar y reforzar los deseos del cliente.
La decoración feng shui nos recuerda que todo esta conectado, y que nuestro entorno físico tiene un impacto significativo en nuestra mente, cuerpo y espirito.
Nos enseña ser conscientes y cuidadores de nuestro ambiente para que podamos también ser conscientes y cuidadores de nuestras vidas.
Según los expertos, no se pueden prever antemano los resultados de la decoración feng shui.
Los cambios positivos derivados de la nueva energía pueden ser inmediatos o pueden tardar hasta meses en verse.
Por que el feng shui es una herramienta que puede tener una aportación fundamental para mejorar su calidad de vida, pero no es una solución mágica a sus problemas ya que influyen muchos otros factores (tu karma, tu actitud ante la vida, tu personalidad, la astrología…).
Para ver los resultados más óptimos, es conveniente abrirse al Feng Shui. Hay que tener la mente abierta con un sentido de aventura y deshacerse de antiguos actitudes rígidas, resistencia ante lo desconocido o temores. El factor más importante en la ecuación es la persona, y una excesiva rigidez emocional y/ó mental interferirá con la posible manifestación del cambio deseado.