El perfume no huele igual en una persona que en otra
Dos de los factores más influyentes detrás de este fenómeno son la piel y nuestra alimentación. El perfume reacciona con el aroma natural de la piel, lo que hace que se manifieste de diferentes maneras en cada persona. Esto provoca que, por ejemplo, el aroma de un perfume no sea tan intenso sobre una piel seca como sobre una piel grasa.
También puede pasar que un perfume que te encanta cuando lo lleva otra persona, tenga un olor totalmente diferente sobre tu propia piel.
Además del estado de la piel, el estado de ánimo y el momento del día también son factores decisivos a la hora de percibir un aroma. Un perfume que resulta arrebatador durante la noche, puede ser muy pesado durante el día. Igualmente, un perfume que nos encanta en invierno puede resultar pesado en verano, debido a que en verano sudamos más y nuestra alimentación también es diferente.
Por poner un ejemplo que todos conocemos, si comes ajo o cebolla crudos, tu aliento huele de forma desagradable. Pero, ¿sabías que eso mismo se transmite a la transpiración?
La alimentación es decisiva en la salud de una persona, pero también lo es en el olor natural que desprendemos. Entre otras cosas, porque nuestro olor corporal depende de la forma en cómo se excretan las toxinas y los desechos alimenticios, una vez procesados por el hígado, el riñón, etc. No es éste el momento de tener una clase de nutrición, pero sí de saber que debemos tener muy en cuenta nuestra alimentación para poder tener un olor corporal agradable, algo que nos preocupa mucho a las mujeres.
Por eso, aparte de recomendarte mantener una vida saludable y una nutrición correcta, te recomiendo que nunca vayas a elegir un perfume si has comido alimentos como lácteos, espárragos, ajo y/o cebolla crudos, pimiento, carnes rojas, pescados, sobre todo macerados, especias picantes o tipo curry, alcohol o café.
Lo ideal sería que a la hora de escoger un perfume no vayas en plena digestión o poco después de la misma, pero si no te queda otra, mejor ese día come ensaladas. Eso te permitirá sentir el olor exacto que va a tener ese aroma en tu piel, teniendo en cuenta que luego cambiará en función de lo que comas.
Otro truco consiste en hacer justo lo contrario. Si te pones el perfume para salir de fiesta, elige el perfume en las mismas condiciones en que estarás cuando sales de fiesta, así podrás saber con bastante aproximación como olerá en esas ocasiones.
Debido a todo lo anterior, lo mejor es tener más de un perfume y utilizar uno u otro en función de la ocasión.
Otra recomendación importante es el desodorante. Utiliza, si es posible el desodorante con el mismo aroma del perfume. Pero, si eso no es posible ya que no hay muchas marcas que fabriquen los dos productos, elige un desodorante neutro y sin olor. No hay nada peor que mezclar el aroma de un desodorante con el del perfume, salvo en muy raras excepciones.
Como ves el uso del perfume es un arte y, así como una buena elección puede realzar tu belleza, una mala puede estropear todo lo demás que has preparado con tanto esmero.