Los seres humanos actuales vivimos en un tiempo lineal, a diferencia de muchas culturas antiguas que vivían ya en un tiempo circular.
También hay un tiempo en espiral que es el al que debemos aspirar quienes queremos evolucionar. Que está ahí, pero que nadie nos ha dado a conocer en el cole ni en ningún otro sitio.
En los dos tiempos que la humanidad conocida ha empleado, tenemos la necesidad de medirlo todo.
Para medir ese tiempo circular, los antiguos, descubrieron la astrología, una ciencia que se basaba en la observación de los acontecimientos que ocurrían con los movimientos de los astros.
Generaciones y generaciones de observadores fueron conformando un mapa estelar y constatando que constelaciones influían más en nosotros, cuándo y cómo.
Y, así, con el esfuerzo de muchos en puntos muy diferentes del planeta, en momentos en que, según la arqueología y la antropología oficial, no es posible que hubieran estado en contacto, dibujaron un mapa. Curiosamente, el mismo mapa en todos los lugares.
Cada cultura dio un nombre diferente a ese mapa estelar. Pero, todas coincidieron en que los mismos movimientos de los astros producían las mismas consecuencias
A ese estudio del mapa y sus efectos sobre nosotros, le llamamos astrología.
Según esa ciencia. Y digo bien “Ciencia” nuestra vida está condicionada por ciertas constelaciones que influyen en nuestro Planeta y todo lo que le habita. Al conjunto de constelaciones que conforman el mapa que influye en nuestro Planeta se le llama Rueda zodiacal.
Según esa Ciencia, nuestro esa Rueda Zodiacal, compuesta por 12 constelaciones tarda en dar una vuelta completa unos 25.776 años, aproximadamente. Cada una de las Constelaciones, influye sobre nosotros un doceavo de ese tiempo. Algunas un poco más que otras. Pero, de media, cada una de ellas nos envía sus influencias durante unos 2.160 años.
Al final de ese tiempo lineal que, es variable y no tan exacto, pasamos a la influencia de la constelación siguiente. A ese tiempo se le denomina una Era astrológica.
Durante los últimos 2.160 años, más o menos, estuvimos influenciados por la Era de Piscis. Ahora lo estamos por la Era de Acuario.
Desde cuando exactamente, ni está claro, ni falta que nos hace.
Primero, porque los cálculos no pueden ser precisos y los astrólogos no se ponen de acuerdo. Pero, en ese cálculo de tiempo lineal, al que hemos cambiado tantas veces a nuestra conveniencia, es difícil, sino imposible, calcular con precisión.
Segundo, porque los efectos del cambio no son instantáneos. De la misma manera que la fiebre no se baja en unos segundos, sino, según el cuerpo va venciendo la enfermedad, los cambios de una Era comienzan por mezclarse, combinando sus efectos, hasta que una deja de tener efecto para darle completo espacio a la siguiente.
Así pues, cuando empezaron a sentirse los efectos de Acuario no está demasiado claro. Pero, por lo acontecimientos que se han producido, podríamos sospechar que empezamos a notar seriamente los efectos sobre los años 40 del siglo XX. Curioso que fuera el comienzo de la explosión Ovni, Pero, esa es otra historia
La mayoría de los astrólogos que pueden ser considerados como eminencias ponen como “punto de inicio oficial” el solsticio de invierno de 2020, es decir el 21 de diciembre del 2020. Y, lo cierto es que todos los acontecimientos que se han producido en ese año parecen confirmarlo.
Bienvenidas y Bienvenidos a la Era de Acuario.