Por fobias se entienden los temores excesivos e irracionales ante situaciones a las que la mayoría de las personas no asustan o en todo caso sólo generan un malestar o incomodidad mínima. Por ejemplo, permanecer un corto período de tiempo en un recinto muy pequeño (ascensor), aunque no sea agradable o cómodo, se soporta con facilidad por la gran mayoría de personas.
Sin embargo puede haber individuos que son incapaces de utilizar un ascensor y que en caso de hacerlo, sufrirán un estado de gran ansiedad que incluso puede llegar al nivel de una crisis de pánico.
Existen infinidad de fobias posibles, en realidad cualquier objeto o situación puede ser motivo de temores fóbicos dependiendo de la persona. Los temores más frecuentes suelen referirse a:
- Animales. Generalmente con inicio en la infancia.
- Ambiente. En relación con la naturaleza y fenómenos atmosféricos (tormentas, viento, precipicios, agua…. También suele iniciarse en la infancia.
- Sangre, inyecciones, daño corporal. Suele darse con mayor frecuencia en algunas familias. Con cierta facilidad se desencadenan reacciones vegetativas que pueden llegar al mareo o desvanecimiento ante la visión de estas circunstancias.
- Situaciones. Como transporte, túneles, puentes, aviones, ascensores, coches, espacios cerrados.
- Otros tipos. Como el temor al atragantamiento, vómitos, contraer una enfermedad, a caer si no hay paredes cerca…
La mayoría de las fobias son trastornos circunscritos que no necesariamente tienen que ir asociados a un trastorno de angustia.
Aunque parezca increíble, a veces las fobias, son, una especie de herencia espiritual de nuestros ancestros o quizás de vidas pasadas.
Ya sé, cuesta creerlo. Pero, no lo sabemos todo, ni de la mente, ni del espíritu humano.