El Mago en el Tarot: Un Viaje desde el Ilusionismo hasta la Maestría
La Verdadera Naturaleza de «El Mago»
Erróneamente llamada El Mago, debería llamarse Ilusionista o Prestidigitador que es la verdadera traducción de su nombre en el francés original “Le Bateleur”. Hay otro apelativo todavía más alejado de la realidad “El Villano” con connotaciones despectivas, como de un personaje perverso que engaña a la gente.
Lo cierto es que le Bateleur indica una persona, generalmente joven, ya que hay que empezar muy temprano en el conocimiento de la Magia que está iniciando y, probablemente, para practicar o ganarse la vida, hace ilusionismo. Muchos grandes Magos en sus inicios hacían trucos de ilusionismo por las calles para ganarse unas monedas.
En cualquier caso, el Mago practica la Magia y eso lo podemos apreciar por los objetos de los que dispone en su mesa. Podemos deducir que hace también ilusionismo por su vestimenta, más propia de estos personajes, más que la que correspondería un Mago.
Pero ¿entonces por qué esa mezcla entre Mago e ilusionista?
Pues, en mi opinión para dar al observador ambas ideas, la de que es un joven iniciado, pero que todavía no es un Mago consumado.
Simbolismo y Color en la Carta de «El Mago»
Observemos primero su posición. La forma de su cuerpo con la posición de sus brazos nos evoca la letra hebrea Alef. Esta es la primera letra del alfabeto hebreo y nos indica que es un inicio. Inicio en la práctica de la Magia o inicio en el camino de la vida.
Su sombrero, forma claramente un símbolo del infinito. Lo que nos induce a la idea de que sus prácticas son las mismas desde y hacia toda la eternidad o, también, que el inicio del camino de la vida es un camino infinito. Al igual que ocurre con El loco, su sombrero está cortado por arriba, indicando que se eleva hacia mundos que se hallan fuera de este plano.
Los colores de su atuendo incluyen:
– El azul que representa al mundo celeste
– El rojo, la actividad y la pasión
– El naranja, el movimiento consciente
– El amarillo, la inteligencia,
– El blanco, la pureza
– Carne, la vida
– El negro, la absorción de todo conocimiento
– El verde, la naturaleza, la esperanza y la continuidad
El Mago no se halla situado en el empedrado de ninguna ciudad, sino sobre el suelo natural de la Madre Tierra.
Sus ojos son marrones y los rizos de su cabello blanco símbolo de pureza, finalizan en rizos dorados el final de la transmutación de la Obra Alquímica.
El Mago empuña una varita dorada con las puntas negras, símbolo de la primera (negra) y la última (oro) fase de la transmutación alquímica.
En la mano que forma la iod de la letra Alef que desciende tiene una bolita de color dorado. Una vez más, parece que su trabajo alquímico ha dado sus frutos.
Sobre la mesa que solo tiene tres patas se hallan dispuestos los elementos necesarios para su obra.
La pata tiene tres patas, que es el número de puntos o lados que tiene la primera figura geométrica: el triángulo. Es el inicio, la primera figura, pero una mesa con tres patas es una estabilidad incipiente, aún no ha alcanzado la estabilidad completa. Una vez más nos devuelve a la idea de inicio. Podemos imaginar que, en el lado oculto de la mesa que queda cortada, se halla la cuarta pata, pero, si es así, ésta se halla en el futuro, en la siguiente fase.
Los objetos que tiene sobre la mesa, se corresponden con los símbolos de los cuatro elementos de los Palos de los Arcanos Menores:
– Las monedas a los oros
– El cuchillo a la Espadas
– Los cubiletes a las Copas
Pero, ¿dónde están los bastos? Pues encima de la mesa, no. Podemos suponer que los Bastos están simbolizados en la varita que empuña para cuya transformación ha tenido que emplear el fuego. Lo cierto es que eso es tan solo una interpretación y también podemos suponer que el fuego es justo la vida que le permite el movimiento.
Sobre la mesa se hallan también unos cubos que nos dan la idea de que la estabilidad que nos faltaba se halla ahí en la figura del cubo, símbolo estable por excelencia, pero que, ésta, es todavía incipiente.
«El Mago»: Iniciación y Posibilidades
«El Mago» nos invita a considerar un mundo de infinitas posibilidades. Situado sobre la tierra madre y rodeado de símbolos de los elementos, su presencia es un recordatorio de que el poder de la transformación reside dentro y a través del uso consciente de los recursos disponibles.