Los colores de los Arcanos en el Tarot no están elegidos por azar, ni siquiera por una cuestión estética.

Los colores están elegidos minuciosamente para enviar mensajes subliminales al subconsciente del Tarotista. Al mismo tiempo, cada color tiene su significado, tanto en el Tarot como en nuestras vidas.

Los colores que vemos son, en realidad, la frecuencia de luz que los objetos reflejan. Puedes leer como funciona en el artículo sobre los colores. La luz que nos llega del Sol y que, para nosotros es luz blanca, contiene lo que hemos dado en llamar los siete colores del arco iris, porque son los colores principales que es capaz de detectar el ojo humano. Los objetos tienen la capacidad de absorber todas esas frecuencias. Pero, dependiendo de su composición, hay ciertas frecuencias que no absorben, sino que las reflejan y ese es el color que nosotros vemos. Por ejemplo, si algo lo vemos de color rojo, es porque ese objeto en particular está absorbiendo todos los demás espectros de la luz, excepto el rojo que lo está reflejando y eso es lo que estamos percibiendo.

Teniendo esto en cuenta, echemos un vistazo al significado de los colores:

– Negro

El color negro no es realmente un color sino la ausencia del mismo. Aunque lo más lógico, sabiendo lo que ahora sabemos, el color negro solo significa que ese objeto está absorbiendo todos los espectros o frecuencias de la luz y no está reflejando ninguno, por esa razón nuestro cerebro lo interpreta como lo contrario a la luz, es decir, la oscuridad. En definitiva, la oscuridad es la ausencia de luz.

En lo que se refiere a las cartas del Tarot, podemos interpretar el negro como esta ausencia de luz, como el vacío, ya que si no hay luz no podemos saber si hay algo o no hay nada. Al mismo tiempo y de manera paradójica, donde no hay nada puede llegar a haber algo. Por lo tanto, es también la posibilidad o potencialidad de algo que todavía no se ha manifestado. Como, según nos enseña el ocultismo y también la ciencia, todo lo que existe ha surgido del caos, el negro también nos remite al caos.

– Blanco

Este es todo lo contrario del anterior. En este caso, el objeto de color blanco no está absorbiendo ninguno de los colores del espectro, por lo tanto, nada penetra en él. Por esa razón, se asocia el blanco a lo puro ya que nada influye sobre él. Es justo lo opuesto al color negro. En el blanco ya no hay posibilidad ni potencialidad. Vamos a decir que ya todo está hecho.

Por esta razón, los magos o los iniciados se revisten de una túnica blanca, ya que es como un escudo protector contra las influencias de cualquier energía, pues rechaza todas las frecuencias.

También en muchas culturas, se asocia a la muerte. Donde nada puede penetrar y no hay potencialidad, no hay vida. Muchas culturas asocian el blanco a la muerte y se revisten de este color en señal de duelo.

– Carne

Para nosotros, los seres humanos a los que está destinado en Tarot, el color intermedio entre la vida y la muerte es el color carne. Siendo el color de nuestra piel, sobre todo en occidente, donde el Tarot se desarrolló, el color carne remite al presente, al momento en el que el ser humano está vivo y transcurriendo por el camino de su existencia terrenal. Desde ese punto de vista, también podemos decir que el negro puede corresponder al pasado (caos donde todo es posible) y el blanco puede corresponder al futuro en el que todo está ya hecho.

– Rojo

Siguiendo el orden de los colores del arco iris, empezando por el primero que el ojo humano es capaz de detectar, el primer color es el rojo.

El rojo representa pues el elemento fuego que, representa a su vez la actividad. El fuego que aviva el interior de la tierra, la calienta y es capaz de producir la vida. Es el color de nuestra sangre que nos permite vivir.

El rojo evoca también la pasión por evocación da la sangre que nos da la vida. En la cultura del maquillaje desde todos los tiempos, los labios se han pintado de rojo para excitar la pasión.

En las cartas del tarot el color rojo evoca actividad, vida y pasión. También en algunas barajas, como la Rider, en la que los Arcanos menores contienen imágenes, la sangre vertida es asociada a la violencia y la muerte.

– Naranja

El color naranja se halla a medio camino entre el rojo y el amarillo que es el siguiente. Es una transición entre los dos. Por tanto, al color naranja le atribuimos las propiedades del rojo atenuadas ya y las propiedades del amarillo de manera incipiente. Su significado es muy parecido al color carne, pero, con la diferencia de que el color carne se aplica solamente a los seres vivos mientras que el naranja se aplica a todos los seres y objetos excepto al ser humano. Nada hay en el cuerpo de las personas que sea de color naranja.

El naranja, en las cartas del tarot, representa una actividad moderada relacionada con la materia ya sea en movimiento o inerte en apariencia, como los minerales, que, pese a no tener movimiento propio, tienen una gran actividad molecular en su interior. Del amarillo toma la potencialidad de la inteligencia y la consciencia.

– Amarillo

Es el color del sol cuando lo vemos desde la tierra y también el color del oro, único metal incorruptible de manera natural. Representa la inteligencia ya que, en Alquimia, el objetivo es transmutar el plomo en oro de forma material y/o espiritual.

En las cartas del Tarot, el amarillo se asocia al intelecto y al nivel consciente.

– Verde

Es el color de la Naturaleza por excelencia. La “sangre” del mundo vegetal, la clorofila, otorga a las plantas su color verde. Por lo tanto, el color que nos remite a la madre naturaleza y, por evocación a la madre en general. No existiríamos sin la Naturaleza y, por lo tanto, el verde es también un soporte vital.

En las cartas del Tarot es el nacimiento, la regeneración, la madre y el apego a la madre de manera inconsciente. De alguna manera es un símbolo de esperanza y de eternidad.

– Azul

Es el color del cielo y del agua en grandes cantidades con todo un montón de matices. Ya que nos hallamos entre el cielo y la tierra, en la que la mayor parte de la superficie está cubierta por el agua, el color azul es el símbolo de la recepción por excelencia. Es también el símbolo del aire, ya que privados de aire, cuando nos asfixiamos, el color de nuestra sangre y, por tanto, de nuestra piel, se vuelve azul.

En las cartas del Tarot significa todo lo celestial y también el inconsciente como la profundidad de las aguas que nos ocultan lo que hay bajo ellas.  

– Añil

Es otro color de transición entre el azul y el violeta y toma características de ambos.

No hay mucho añil en las cartas del Tarot porque era un pigmento muy difícil de conseguir. En su defecto está sustituido por el azul oscuro. Representa la capacidad de la receptividad de lo espiritual que es el violeta. Es la espiritualidad en potencia o incipiente.

– Violeta

El violeta representa la espiritualidad en su más alta potencia. Es el color de vibración más alta en el espectro que podemos percibir y, por esa razón, se asocia a todo lo elevado. Es la superación de lo material por lo espiritual.

En las cartas del tarot tiene ese mismo significado, lo espiritual, lo más elevado de la consciencia del Ser Humano sobre su parte animal.

En las cartas de las barajas de Tarot encontraremos otras tonalidades más claras o más oscuras de estos colores básico, incluso mezclas de éstos. En ese caso, para su interpretación, debemos tener en cuenta también la mezcla, atenuación o aumento de influencias de tales colores.

Las barajas clásicas del Tarot de Marsella, tienen el fondo de diferentes colores para indicar en que punto se halla la figura que lo representa. Aunque en el Tarot de Marsella restaurado de Alejandro Jodorowsky este color haya desaparecido y el fondo se ha quedado de color blanco. A su entender este era el color de fondo original.