Conjunción:
La conjunción como su nombre indica significa que dos planetas están juntos o casi.
Lógicamente, los planetas no se juntan. Están a muchos kilómetros de distancia, cada uno en su órbita y no se mueven de ella. Pero, giran en su órbita alrededor del Sol.
Conforme los planetas van girando, cada uno a su propio ritmo, llega un momento en qué se acercan o, mejor dicho, se alinean en el mismo punto.
Es como si hubiera varios nadadores haciendo una carrera en una piscina. Cada uno nada por su carril, sino sería un lío. Así que, seguro que lo has visto, en las piscinas los carriles están separados por líneas de boyas y cada nadador va por su carril.
Aunque todos salen a la vez. Unos nadan más deprisa que otros. Así que, durante la carrera, unos nadadores irán por delante, otros se quedarán atrás y otros irán casi a la par que otro. Incluso, para adelantar a otro hay un momento en que se pone a la altura del que va a adelantar.
Aunque cada uno de ellos va por su carril, siempre hay un momento, durante la carrera en el que uno o varios están en el mismo punto de la piscina. Están en Conjunción.
Luego unos se alejan de los otros hacia delante o se quedan rezagados, según a la velocidad a la que vayan.
Puesto es lo mismo. Solo, imagínate que la piscina es circular. Y que no tenemos ni idea de los planetas alguna vez empezaron a girar con un pistoletazo de salida, como en las piscinas, porque ya estaban ahí cuando el Ser Humano apareció.
Podría poner el ejemplo con las carreras de coches, cuyo circuito si suele ser circular porque, aunque tengan unos trazados irregulares, empiezan y acaban en el mismo punto. Pero, no nos sirve como ejemplo porque lo de los carriles se lo pasan por el forro y cada uno invade o echa al otro de su vía. Lo cual, si ocurriera con los planetas, ni me imagino lo que podría pasar.
Por suerte, nuestros planetas son muy civilizados y no se les ocurre (por lo menos, por ahora) salirse de su órbita para ir a darle un empujón al otro.
Pero, a lo que vamos, en su girar por su trayectoria cada uno de ellos, hay veces que se cruzan. Uno pasa por al lado del otro (guardando las distancias) y se ven influenciados por la energía o frecuencia vibratoria que el otro emite.
Aunque estén a mucha distancia, también su muy grandes y su campo de acción es inmenso. Por eso nos afecta a nosotros.
Cuando un planeta se acerca a otro entre 0° y 10° (pensando en términos de circunferencia) se dice que están en Conjunción.
Imagino que 10° te parecerá muy poco. Pero, créeme, en esas distancias es bastante y pueden tardar unas pocas horas, si el planeta es muy rápido o unos cuantos días, semanas, meses o años, si el planeta es lento.
Lógicamente, en una Conjunción los planetas “fusionan” por decirlo de alguna manera, sus fuerzas.
Se suele contemplar, tradicionalmente, en astrología, la Conjunción como un buen Aspecto. Esto es, porque se piensa que al funcionar como uno solo, los planetas amplifican sus resultados.
Pero, esto no es del todo verdad.
Igual que ocurre con las parejas, los hay bien avenidos y mal avenidos. Con lo que, algunos se potencian entre ellos y otros se dan de tortas.
En una Conjunción siempre hay que mirar las características de los planetas involucrados. Generalmente, esa asociación es buena. Pero no siempre es así.
Claro, siempre es mejor que estén en Conjunción que, que estén en oposición, que es justo lo contrario. Vamos a decir que, si están cerca siempre tienen más posibilidades de tomarse un café juntos cordialmente, que, si están cada uno en un lado del Ring, preparados para entrar en combate.
